sábado, 4 de junio de 2011

Los peruanos la tenemos difícil



No ha sido fácil para un grupo de peruanos, tener que escoger entre la hija del ex presidente y hoy condenado a 25 años de prisión, por delitos de lesa humanidad, Alberto Fujimori y el militar en retiro que en la primera campaña electoral (2006) expresó su admiración por el presidente venezolano Hugo Chávez.


Desde que empezó esta segunda vuelta, Humala ha tratado de desligarse de la imagen que vendió en el 2006, la de un nacionalismo a ultranza que amenazaba con frenar las inversiones privadas y que para muchos significaba un retoroceso. Es por eso que en estos meses, el candidato de Gana Perú se ha preocupado por dejar en claro que no es el candidato de la izquierda radical y revolucionaria.

Una de esas formas de despejar las sombras de duda que existe sobre él, ha sido la firma de variso compromisos que lo obligan a no seguir sus lineamientos iniciales y ello le ha valido serias críticas de sus adversarios.

Por su parte Keiko Fujimori lleva sosbre sus hombros la carga de ser hija del presidente más polémico del Perú y además, haber sido primera dama, durante dicho régimen dictatorial y con muchos desaparecidos en su haber.

Asimsimo, se critica mucho que la también parlamentaria, haya convocado en su equipo técnico de campaña a viejos personajes que estuvieron al lado de su padre cuando la corrupción y las violaciones a los derechos humanos estaban en su mayor efervescencia.

Ella ha dicho claramente que durante el gobierno de su padre, ella no avaló algunos hechos cometidos por su padre o por su entonces asesor Vladimiro Montesinos. Sin embargo, el exagerado gasto que hizo su padre en sus estudios en Estados Unidos, demostrarían lo contrario, pues se sospecha que la educación superior de la ahora candidata, proviene de las arcas del Estado.

Ante este panorama desalentador, muchos están promoviendo el voto en blanco o viciado, pues no creen en el cambio de Humala ni en la promesa de Keiko Fujimori de no liberar a su padre, cuando ingrese al Palacio de Gobierno.