Paracas : Un paraíso descuidado

Siempre me gustó la reserva de Paracas, en la provincia de Pisco (Ica), un santuario de paz y belleza que relaja todos los sentidos. Sin embargo, en una última visita que hice en enero de este año, vi uno de los lados más feos del descuido y la agresividad humana.

En la fotografía que se muestra al inicio de este post se puede observar a un lobo marino macho muerto a orillas de una de las playas cercanas a Lagunillas, la pequeña caleta de pescadores artesanales que está dentro de la reserva. Más allá a tan solo unos metros, me di con otro lobo marino pudriéndose en la orilla, esta vez se trataba de una hembra.

Un espectáculo triste que ensombrece la magia del paisaje y que es provocado por los mismos pescadores que aprovechan la generosidad de la naturaleza para alimentar a sus familias.  Esos mamíferos no murieron por causas naturales, fueron los pescadores que con certeros golpes creen acabar con su competencia por el pescado.

Pero esta rivalidad entre lobos marinos y pescadores no es nueva, muchos de ellos se quejan de que los animales los persiguen mientras pescan y rompen las redes para robarles el pescado. Debido a ello, la guerra fue declarada hace años. Sin embargo, la reserva Paracas es un santuario de flora y fauna, por lo tanto no se puede permitir la matanza de mamíferos que solo desean alimentarse de lo que la naturaleza les brinda.

Es posible que las autoridades no se den abasto para supervisar el lugar, pero esta masacre estaba a vista y paciencia de cualquier visitante, pues estaba en la ruta turística. Incluso la basura, denota que hace falta un mejor cuidado del lugar.

Paracas es uno de los puntos turísticos más importantes del Perú y merece un mejor cuidado. Si el Estado no se da abasto con este trabajo, las empresas turísticas deberían apoyar, capacitando mejor a su personal, para que orienten a los visitantes en el cuidado que deben tener con el lugar que les brinda el sustento diario.