domingo, 7 de junio de 2009

Infieles por naturaleza


Cuántas veces hemos escuchado o experimentado alguna decepción amorosa provocada por una infidelidad. No hay palabras para describir cuan destrozado queda uno al conocer que esa persona que parecía quererte tanto te traiciona con otra. Para algunos, un infiel es un ser incapaz de querer a alguien, pero ¿qué pensaría al saber que la mayoría de las veces un hombre infiel sí ama a la persona a la que traiciona? El psicoanalista Fernando Gómez Smith, director de la Nueva Escuela Lacaniana, revela que hay en la mente de un infiel y que lo lleva a comportarse de esa manera.

¿Qué hace a un hombre infiel?
Existen varias causales para explicarlo. Entre el hombre y la mujer hay una diferencia sustancial que se remite al modo de gozar que tiene cada uno. En psicoanálisis, nosotros planteamos que uno goza cuando más sufre, porque el sufrimiento produce una energía psíquica que se va gastando. El gasto de esa energía se le llama "goce".

¿Hay personas a las que les gusta sufrir?
Exactamente. La mujer tiene una unidad entre el amor y el sexo, eso quiere decir que una mujer para disfrutar sexualmente tiene que amar a su pareja. Eso es propio de lo femenino. Pero ese mismo acto genera sufrimiento en la mujer porque muchas veces se quejan de que él no es cariñoso como ella quiere, que solamente le hace cariño cuando quiere llevársela a la cama y que después es un frío. Siempre habrá una queja constante de la mujer hacia el hombre. Ella siempre va sentir que no recibe lo que desea y pensará finalmente que no la ama.

Pero una actitud así del hombre parecería demostrar que no hay amor...
A veces eso no quiere decir que no la ame. Es que cuando las cosas no funcionan como deberían ser (en la pareja) es porque la manera de goce que hay entre lo femenino y lo masculino hace que la relación entre ambos no sea una perfecta, lo que sí podría ocurrir en los animales.

¿Y qué pasa con los hombres que son fieles? ¿Son anormales?
No, esta posición o manera de gozar masculina y femenina, no es inherente al hombre y a la mujer. Tú puedes estar en la posición masculina y yo en la posición femenina, siendo yo muy hombre y tú muy mujer. Por eso, inclusive en la actualidad hay más mujeres que están en la posición masculina, es decir, que tienen más de una pareja.

Entonces no es cierto que los hombres sean infieles por naturaleza...
La naturaleza de la posición masculina sí, el hombre que no es infiel puede estar en una posición femenina, pero esto es permeable, puede cambiar. Depende de la estructura psíquica del sujeto, su historia personal y otros factores que hacen la cosa más compleja. Uno no es solamente sexualidad, es mucho más.


¿Y cómo perciben las relaciones de pareja los hombres?
En lo masculino, el amor y el sexo son divergentes, no van juntos. Donde un hombre ama no goza y donde un hombre goza, no ama. Por ejemplo, cuando uno come por primera vez el ceviche produce una fascinación, y eso queda como una marca que hará que determine si los otros ceviches que probaré van a estar más ricos o feos, a comparación del primero que me dio esa fascinación. Ese primer ceviche es la primera relación de amor y fascinación de un hombre, que en este caso, es con la madre. Uno va a tratar de buscar a una mujer que se parezca a la madre, si ese hombre cree que encuentra esa marca, ahí se quedará. En ese sentido, ya hay una relación de infidelidad. Si la mujer que uno elige como esposa ocupará el lugar de la madre, entonces ¿cómo gozar sexualmente con ella? Se consideraría un incesto. En ese caso el hombre es muy respetuoso con esa mujer, no la hace gozar sexualmente y tampoco él goza.


De acuerdo a lo que usted dice, nunca habrá una relación perfecta...

Nunca habrá una relación perfecta entre un hombre y una mujer. No existe esa media naranja que encaja perfectamente. Es que somos diferentes.

1 comentario:

  1. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. Los nombres de los personajes han sido modificados ...

    ResponderBorrar